Es igual que el que se realiza mediante la técnica del bastoncillo (turunda), detecta los antígenos en 15 minutos, pero con la facilidad de que solo es necesario tomar una muestra de saliva.

Su inconveniente, es que el paciente no debe ingerir alimentos ni líquidos, excepto agua, masticar chicle, ni fumar o utilizar algún tipo de spray bucal al menos 30 minutos antes de la toma de muestra.

No debe lavarse los dientes, ni utilizar enjuagues bucales o hilo dental antes, y debe remover productos cosméticos, maquillaje, bálsamos o cremas labiales.

El test rápido antígeno tiene la principal ventaja de ser una prueba diagnóstica reconocida y que ofrece resultados en tan solo 15 minutos detecta si hay infección activa del virus Covid-19. El test rápido antígeno no detecta los anticuerpos, si no que detecta si el paciente está infectado en ese momento o no. El resultado por tanto puede ser positivo o negativo.

Muy alta fiabilidad.

ESPECIFICIDAD: 96,2%

Sobre 185 personas confirmadas negativas por PCR, 178 personas también daban negativo con el test rápido de antígeno.

SENSIBILIDAD: 92,9%

Sobre 85 pacientes confirmados positivos por PCR, 79 pacientes también daban positivo con el test rápido de antígeno.

El test se usa para una detección cualitativa, es decir, presencia o ausencia del virus. No se usa para cuantificar la cantidad de virus, es decir, si hay mucho o poco. Esto a pesar de la mayor o menor intensidad de color en las líneas del test.

No hay otros tipos de test para la detección de anticuerpos Covid-19, como por ejemplo el test serológico-cualitativos o rápido (pinchazo en dedo y resultado en 15 min.), ó los serológicos-cuantitativos con resultados a las 48hrs (toma de muestra de sangre que se envía a laboratorio) llamados ELISA y que detecta los anticuerpos. El resultado por tanto puede ser positivo IGG, positivo IGM, positivo en IGG e IGM o negativo.

El test rápido antígeno es una prueba enfocada al diagnóstico de contagio actual (primeros 10 días ante sospecha) y la toma de muestra es igual que el test PCR, nasofaríngea.
La principal ventaja es que permite detectar a pacientes infectados en tan solo 15 minutos.

Este tipo de test rápidos han ido evolucionando mucho desde comienzo de la pandemia, y hoy por hoy todos tiene sensibilidades y especificidades por encima del 90%, e incluso como el de saliva hasta un 98%.

Se pueden realizar en cualquier momento. Estos tests rápidos detectan los anticuerpos, en vez de la proteína del virus, aunque también pueden servir para detectar personas que ya estuvieron previsiblemente infectadas y han desarrollado anticuerpos detectables (IGG+) un caso asintomático reciente o aún en fase inicial (IGM+) o en comienzo de período de recuperación (IGM+ e IGG+). En caso de positivos, o de tener sospecha de contagio o sintomatología, se debe realizar siempre una prueba confirmatoria de antígenos o PCR a criterio facultativo. No son consideradas como pruebas diagnósticas, pero si pueden servir para pautar o recomendar su realización. Es decir, son útiles para:
1. Conocer una hipotética inmunidad colectiva, siempre junto con otros datos y antecedentes
2. Detectar casos positivos asintomáticos o no sospechosos que no se les ha realizado otras pruebas diagnosticas
3. Complementar resultados de otras pruebas.

Ante un resultado positivo debe consultar con su médico o con la autoridad médica competente. Los resultados del test son una herramienta de diagnóstico clínico auxiliar. Si el resultado es positivo, se recomienda entonces la confirmación por PCR y seguir los protocolos actuales de las autoridades sanitarias. Un resultado negativo debe ser también supervisado por un médico.