Prevención de accidentes infantiles en Semana Santa
La Semana Santa es un periodo para disfrutar en familia. Aumenta el tiempo libre, y por tanto, el que dedicamos al ocio. La presencia de los pequeños en el hogar durante más horas, y los cambios en la rutina habitual, aumentan también el riesgo de sufrir más accidentes, principalmente domésticos.
Según datos de la Dirección de Protección Civil, los accidentes en el hogar durante la Semana Santa se incrementan un 20 %. Estos accidentes pueden costar la vida a los menores o dejar lesiones de por vida.
Los accidentes infantiles más comunes se clasifican en:
- Quemaduras de tercer grado por agua hirviendo.
- Descargas eléctricas.
- Ingesta de sustancias tóxicas.
- Caídas de niños en escaleras y techos, que dejan fracturas.
- Ahogamientos en pantanos, pozos…
Prevenir accidentes, mejor que curar, es la solución a la mayoría de los accidentes infantiles, según la Asociación Española de Pediatría:
- Los niños menores de 12 años nunca se deben quedar solos en casa. Los niños que se quedan solos en casa tienen más riesgo de sufrir accidentes.
- Mantener fuera del alcance de los niños los medicamentos y los productos de limpieza.
- Prestar especial atención a las ventanas abiertas y a los ventiladores. También a los enchufes y otros aparatos eléctricos que puedan suponer un riesgo para los pequeños.
- Los padres deben enseñar a evitar situaciones de peligro, desde los primeros años. Es muy importante para prevenir los accidentes.
- La familia y los cuidadores del niño deben conocer el teléfono de urgencias (112), y el teléfono de toxicología.
- Hay que cuidar el entorno del niño y hacerlo lo más seguro posible, en función de su edad.
Es importante también que recordemos la importancia de la Seguridad Vial durante los trayectos en Semana Santa. Durante los desplazamientos se incrementan los accidentes en un 25%, por lo que se debe tener en cuenta:
- Llevar a los niños en un Sistema de Retención Infantil adecuado a su peso y talla. También desde estar instalado correctamente, a ser posible a contramarcha.
- Parar cada 2 horas y evitar darles de comer durante el trayecto. Así evitamos ahogamientos y atragantamientos.
- No dejar a un niño solo dentro del coche.
Escrito por el CES, Comité Experto en Salud