Existen diferentes tipos de heridas que nos podemos encontrar a diario en niños o adultos.
Clasificación de las heridas
- Herida incisa: es un corte limpio con un objeto afilado. Pueden estar dañados nervios, tendones o vasos sanguíneos, por lo que puede producir un sangrado abundante.
- Herida punzante: producida por punción (como un clavo o aguja), con orificio de entrada, pequeño pero recorrido interno que puede ser profundo. Tienen riesgo de infección por arrastre interno de gérmenes o suciedad.
- Herida contusa: es una laceración producida por una fuerza desgarradora o aplastante. Suele haber menos hemorragia, pero puede haber mayor daño de tejidos y mayor riesgo de infección.
- Abrasión o rozadura: herida superficial con lesión de las capas más superficiales de la piel, producidas por deslizamiento o quemaduras por fricción. Pueden contener partículas incrustadas con riesgo de infección.
- Contusión o hematoma: rotura de capilares (vasos sanguíneos muy pequeños) bajo la piel producida por un golpe. Si es grave puede indicar daño interior, como una fractura o lesión interna.
¿Qué debemos hacer o cómo actuar ante una herida?
- Detener la hemorragia
- Reducir el riesgo de infección: limpieza de la herida
- Buscar atención médica si hay signos de alarma
- Preguntar por la inmunización contra el tétanos
Corte pequeño o abrasión con sangrado pequeño
- Lave la herida con agua para eliminar polvo y suciedad y seque con una gasa estéril.
- Después, lave la herida con jabón suave, enjuague completamente y seque con una gasa estéril.
- No es necesario que aplique una solución antiséptica en caso de heridas
- pequeñas.
- Cubra la herida con un apósito adhesivo estéril.
- Revise la herida diariamente y cambie el apósito hasta que la herida haya empezado a cicatrizar formando una costra.
Corte grande o golpe fuerte con sangrado abundante
- Lave la herida cuidadosamente con agua para poder verla mejor.
- Coloque una gasa estéril o un paño limpio para cubrir la herida y aplique presión directa sobre ella con los dedos o la palma de la mano.
- Mantenga la zona dañada más alta que el corazón.
- Si persiste la hemorragia y la sangre empapa la gasa, aplique otra gasa encima de la anterior y siga realizando presión. No debe retirar la gasa anterior.
- Consiga el traslado urgente al hospital o centro médico.
Herida con cuerpo extraño u objeto incrustado
- Lave la herida con agua para arrastrar la suciedad.
- Si hay cuerpos extraños superficiales como trocitos de cristal o arena, puede intentar sacarlos con unas pinzas o con los dedos, enjuagando después con agua fría.
- No intente arrancar objetos firmemente incrustados en la herida, ya que podría dañar el tejido y agravar la hemorragia.
- Si hay hemorragia, contrólela aplicando presión a cada lado del objeto, sin presionar el objeto contra la herida.
Herida con amputación
- Controle el sangrado aplicando presión y elevando la parte dañada.
- Aplique un apósito estéril o un paño limpio.
- No limpie la zona desgarrada y evite que ésta entre en contacto directo con hielo.
- Envuelva la parte amputada en plástico doméstico o bolsa, envuélvalo en un paño suave y póngalo en un envase con hielo picado y agua al 50%.
- Consiga el traslado urgente al hospital.
Herida infectada
¿Cómo reconocer una herida infectada?
- Inflamación, enrojecimiento, dolor y sensación de calor
- Presencia de pus
- Inflamación de los ganglios de cuello, axila o ingle
- Si la infección está avanzada, fiebre, sudoración, temblores
¿Cómo actuar ante este tipo de herida?
- Use guantes estériles si dispone de ellos.
- Cubra la herida con un apósito estéril o gasas y vendaje, sin apretar.
- Intente mantener la zona de la herida elevada para disminuir la inflamación.
- La víctima deberá ser atendida en un centro sanitario.
Bibliografía
Primeros auxilios. Heridas. Autora: Nuria Gilabert