La vuelta al cole puede ser un poco traumático para algunos niños, sobre todo para los más pequeños. Por ello, es fundamental que los padres le den una visión positiva de la situación y que los ayuden con algunas técnicas a incorporarse nuevamente en la rutina.

Volver al cole tras las vacaciones puede ocasionar algunas alteraciones tanto físicas como emocionales, conocido como el “síndrome post-vacacional”. Este trastorno no solo lo sufren los adultos, sino también los pequeños e incluso los adolescentes que deben adaptarse otra vez a la rutina de clases, con sus horarios, rutinas, deberes escolares, tiempo de dormir, etc.

Cómo hacer más fácil la vuelta al cole

El síndrome post-vacacional es transitorio, por lo general dura una semana. En este tiempo los niños pueden presentar síntomas como cansancio, tristeza, falta de atención, apatía, ansiedad e irritabilidad. Para evitar esto o minimizar sus efectos, puede aplicar las siguientes recomendaciones/técnicas.

●     Iniciar con antelación la adaptación al horario escolar

Una de las mayores dificultades de los niños es la de los horarios. Lo más complicado son los madrugones, en especial porque los ritmos de vigilia y sueño requieren de un periodo de ajuste. Por esta razón es fundamental anticiparse y una semana antes ir adaptando a los niños al ritmo del nuevo horario. Para ello puede ir adelantando progresivamente todas las acciones del día como levantarse, desayunar, comer, acostarse, entre otras.

●     Preparar el material escolar con ellos

Una estrategia para hacer que los niños no sufran con la vuelta al cole y más bien esperen con emoción el momento es involucrarlos en la preparación del material escolar. Salga con ellos a comprar los libros, los uniformes, lápices, creyones, etc., y haga que sea una salida divertida. También es buena idea forrar juntos los libros y cuadernos, preparar el uniforme y guardar las cosas en la mochila.

●     Ayudarles con el repaso de los deberes

Para prepararlos para el nuevo año escolar también es recomendable ayudarlos a repasar los deberes. Es importante contarles sobre la importancia de refrescar los conocimientos para llegar más preparados a la clase. Esto también implica leer. Si en la época de vacaciones han dejado de lado la lectura, debe ayudarlos a que vayan incorporando nuevamente este hábito diario, ya sea solos o acompañados.

●     Transmitir una actitud positiva

Otra forma de ayudar a los pequeños a que la vuelta al cole sea un proceso más fácil es transmitiendo, como padres, una actitud positiva. Por un lado, es importante no trasmitirles nunca su ansiedad, pereza o miedos al momento de volver al trabajo, por ejemplo. Y por el otro, puede ser de gran ayuda si les habla positivamente de lo que implica el inicio de las clases como aprender cosas, encontrarse con sus amigos, conocer nuevas personas, hacer paseos, etc.

No olvide tampoco que es importante acompañarlos los primeros días de colegio y hacer que la separación sea lo más tranquila posible; recuerde que debe ser corta. Asimismo, debe recogerlos puntualmente y mostrando alegría al verlos, así como interesados en lo que les cuente. Si tiene en cuenta estas recomendaciones, la vuelta al cole no volverá a ser un problema.