¿Porqué ahora se habla de ventilar y limpiar el aire que respiramos?

Claro, reconocer esto implicaría serias consecuencias para sectores como el hostelero o el nuestro, donde la actividad se desarrolla mayoritariamente en espacios cerrados y con una alta concentración de personas. Decir que, en un restaurante o discoteca por ejemplo, por estar sentados y sólo seis, ocho o diez personas juntas, ya no nos contagiamos, simplemente no se sostiene ni se lo cree nadie.

Sería como creerse que (volviendo a la analogía previa) si alguien en la mesa se tira un pedo, por estar sentados, no lo vamos a oler ¿verdad?.

¿Lo importante era mantenerlo en secreto para salvar el verano y ver si milagrosamente salía una cura?

¿Cuánto tiempo más podremos ignorar esta realidad? ¿Podemos permitirnos esperar a que nos lo impongan? ¿Podemos hacer algo antes? ¿Qué pasará este invierno? ¿Y el siguiente virus; respetará como éste a los más pequeños?

Como en tantas otras cosas vamos muy lentos a la hora de tomar decisiones en dar instrucciones claras le pese a quien le pese, incluso más que la OMS. La salud, no es solo tratar a los enfermos, es, es también y mucho más efectivo, aunque muy intangible, a efecto de números (no de ingresos para farmacéuticas claro sino de ahorros para la sociedad).

Desde SCHOOLNURSES apostamos por buscar soluciones reales y útiles, que por muy costosas que nos parezcan, serán mucho menos que las vidas humanas y la calamidad en que están dejando a nuestra sociedad.

¿Qué medidas podemos tomar hoy?

Ojalá esta vez alguien nos escuche o se lo haga llegar a quienes puedan y quieran tomar decisiones, pero una de las más evidentes son:

• Invertir en formación especialista y atención primaria. Nuestro sistema de salud, menos mal, ha sabido responder pero ya hemos visto que no es suficiente ni sabemos cuánto más aguantará, debemos aprender de todos los errores de dividir decisiones, parcelarlas y politizarlas. Es decir, invertir en medios y personas profesionales y técnicamente preparadas, no en dividir y parcelar por competencias y ámbitos de poder estableciendo puentes entre público y privado sin polarizar.
• Apostar por la educación temprana. También está claro que debemos invertir en educar a la población y sobre todo a los más jóvenes sobre la importancia de la prevención y hábitos saludables, y que la Educación para la Salud, deje de ser una “asignatura” de relleno. Hay que seguir recordando, hasta que se conviertan en hábitos naturales, que la higiene de manos o no mandar a los niños al colegio o ir a trabajar si se tiene fiebre o sintomatología vírica, es un acto de responsabilidad y solidaridad lógico.
• Mejorar la calidad del aire y reducir la carga vírica de los espacios cerrados o de mucho tránsito. Hay dispositivos como los que utilizan sistemas AHMPP (Promotor avanzado de fotos moleculares hidratadas), capaces que también actuar sobre superficies por ejemplo. La purificación del aire y agua es algo indiscutiblemente beneficioso y que reduce mucho la carga vírica y riesgos de propagación, no sólo para luchar contra esta pandemia, sino como un aliado invisible para mejorar la calidad ambiental de nuestros centros escolares,
• Test y diagnósticos rápidos y accesibles, con sistemas de monitorización continuada. Cuanto más se faciliten estos y se compartan entre administraciones más fácil será acotar brotes, detectar precozmente, disponer de datos para investigación o identificar personas y grupos de riesgo antes de que sea tarde para ellos, por ejemplo. Se esgrime el derecho a la privacidad, pero en una sociedad donde Google o Facebook saben más de nosotros mismos que nuestros propios familiares o amigos más cercanos, y se lo entregamos todo gratis, parece una ironía y esgrimir argumentos vacíos. Hay soluciones tecnológicas sencillas que podrían ayudar muchísimo sin que por ello se tenga que estigmatizar ni discriminar a nadie.

Parece que debemos convivir con este tipo de virus aun durante varios años, y con el cambio climático parece que aún puede empeorar o convertirse en rutina; ¿Cuándo va a ser el mejor momento para apostar por soluciones sostenibles y medioambientalmente eficientes a largo plazo?
residencias de ancianos, hogares, etc.

PS: queridos lectores, disculpad el título, pero en la era de lo inmediato y efímero de las rr.ss. queríamos captar vuestra atención. Gracias por compartirlo.