Por naturaleza los niños son inquietos, siempre quieren estar en movimiento, sobre todo en los primeros años cuando están descubriendo cosas. Esto los hace propensos a sufrir diferentes tipos de accidentes que muchas veces pueden llegar a ser graves. De hecho, en Europa los accidentes son la primera causa de muerte entre niños y jóvenes entre los 5 y los 18 años, siendo las caídas y los incidentes relacionados con el fuego la tercera y cuarta causa más común.
Por esta razón es fundamental que tanto padres, como profesores y tutores puedan crear un entorno seguro para los niños más pequeños, y se aseguren de que los más grandes entienden los peligros a los que están expuestos para que así puedan prevenir accidentes en casa, en el colegio o en la calle.
Accidentes en los niños: claves para prevenirlos
Dependiendo de la edad los niños pueden estar expuestos a diferentes peligros. Pero los más comunes son golpes y caídas, heridas, intoxicaciones y quemaduras. En la mayoría de los casos estos accidentes se pueden evitar si se toman medidas de prevención. Estos son algunos consejos para lograrlo.
● Golpes y caídas
Este es uno de los principales accidentes en la etapa infantil, sobre todo en los niños entre 3 y 6 años. Para prevenir este tipo de incidentes es fundamental que los pequeños conozcan ciertas normas.
- No asomarse por ventanas y balcones.
- No correr por los pasillos.
- Subir y bajar escaleras despacio, en orden y utilizar siempre la barandilla para sujetarse.
- No pisar suelos mojados.
- Atarse siempre los cordones de los zapatos.
- No trepar los muebles.
Por su parte, los adultos deben proporcionar las mejores condiciones para evitar golpes y caídas en los niños. Para esto debe asegurarse de que haya una buena iluminación en el lugar donde conviven y no permitir que niños menores de 6 años duerman en la parte de arriba de camas literas. También deben colocar alfombrillas antideslizantes en los baños, entre otras acciones que puedan asegurar en la medida de lo posible a los más pequeños.
● Heridas
Los niños también pueden sufrir lesiones, por lo general sangrantes, en los tejidos exteriores de su cuerpo por diversas causas. Puede deberse a caídas con raspaduras, a un corte, presión, etc. Las heridas por objetos punzantes pueden ser las más peligrosas, por ello se deben tomar las siguientes precauciones:
- Mantener fuera del alcance de los niños cualquier herramienta cortante o punzante como cuchillos, tenedores o tijeras.
- Si los niños van a utilizar elementos como tijeras, alfileres o navajas en el colegio para alguna actividad debe ser bajo supervisión de un adulto, y haciéndoles saber la importancia de utilizar dichos objetos son sumo cuidado.
- Colocar protectores de goma a objetos de decoración o muebles que tengan elementos punzantes o puntiagudos.
● Intoxicaciones
Las intoxicaciones son un accidente común entre niños entre 1 y 4 años. Estas son reacciones fisiológicas ocasionadas por la ingesta, contacto o aspiración de una sustancia tóxica. Este es un accidente que se puede prevenir tomando las siguientes medidas de seguridad.
- Los productos tóxicos deben guardarse fuera del alcance de los niños.
- Los medicamentos también deben ser almacenados en un lugar seguro, y se le debe indicar a los niños no tomar ninguna medicina si no se las da un adulto.
- Mantener las plantas alejadas de los niños.
Es esencial recordar siempre que los niños son curiosos e intentan manipular todo aquello que les llama la atención. De allí la importancia de mantener cualquier producto tóxico fuera de su vista y alcance.
● Quemaduras
La curiosidad de los niños también los puede llevar a sufrir otro tipo de accidente común en la etapa infantil: las quemaduras. La mayoría de estos incidentes ocurre en el ámbito doméstico y entre un 80 y 90% son producidas por agentes térmicos, sobre todo en la cocina. Entre las formas de prevenir este tipo de accidente se encuentra:
- No permitir que los niños se acerquen a la zona donde se está cocinando.
- Evitar la exposición prolongada al sol, en especial en las horas centrales del día.
- No jugar con velas, cerillas o mecheros.
- Utilizar siempre protector solar.
- Nunca tocar la plancha, ni siquiera cuando está apagada.
- No dejar enchufes desprotegidos al alcance de los niños.
- Comprobar siempre la temperatura de los alimentos.
La supervisión de los niños es clave para la prevención de accidentes, pero también lo es enseñarlos a tomar medidas de precaución para reducir peligros. Si se tienen en cuenta estas recomendaciones será mucho más sencillo mantener a los pequeños sanos y salvos.