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RCP, un procedimiento de emergencia que le ayudará a salvar vidas

No solo los médicos pueden salvar vidas. Si tiene conocimiento sobre RCP (Reanimación Cardiopulmonar) podría ayudar a una persona, sea adulto o niño, a superar un episodio grave como cuando ha sufrido una parada respiratoria o apnea, es decir, que ha dejado de respirar de forma espontánea; cuando sufre una parada cardiaca, cese de la actividad mecánica del corazón; o ambas (parada cardiorrespiratoria).

 

La RCP es un procedimiento de emergencia que se utiliza cuando una persona sufre un episodio cardiorrespiratorio. Se trata de un conjunto de maniobras que permiten identificar si una persona es víctima de una parada cardiorrespiratoria, alertar a los sistemas de emergencias correspondientes y sustituir las funciones básicas del sistema respiratorio y circulatorio hasta que la víctima se recupere y/o pueda recibir ayuda médica.

 

Esta técnica es sencilla y fácil de aprender. Si se pone en práctica en el momento oportuno puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. Y es que, según las estadísticas, si se aplica la RCP antes de que llegue un servicio de emergencia, las posibilidades de supervivencia son de un 70%. También hay que saber que por cada minuto que se retrasa la Reanimación Cardiopulmonar se reduce en un 10% las posibilidades de sobrevivir al evento.

Pasos para la RCP

La RCP contempla el uso de dos técnicas: la respiración boca a boca y las compresiones cardíacas. El objetivo es mantener la oxigenación de los órganos vitales y mantener la sangre oxigenada en circulación para evitar daños irreversibles en el organismo. Por ello, es importante actuar con celeridad y comenzar con la reanimación lo más pronto posible. En estos casos los primeros minutos son cruciales.

 

Para ayudar a una víctima de un paro cardiorespiratorio es fundamental realizar tres pasos antes de iniciar con las maniobras de reanimación.

 

  • Paso 1: Seguridad de la víctima y el reanimador. Se debe descartar que exista algún riesgo para acercarse a la víctima (intoxicación por gases, choque eléctrico, vehículos circulando, etc.). Además, el espacio donde se vayan a realizar las maniobras debe ser seguro.

  • Paso 2: Evaluar el nivel de conciencia de la víctima. Para ello debe tomar a la persona por los hombros, darle una leve sacudida y preguntarle si está bien. Si responde hablando debe dejarla donde está y revisar su estado de vez periódicamente. Si no responde, debe continuar con los siguientes pasos.

  • Paso 3: Pida ayuda. Debe comunicarse con los servicios de urgencias sin abandonar a la víctima y prepararla para la reanimación dejando al descubierto el tórax.

 

Para iniciar el procedimiento básico de RCP la víctima debe estar sobre una superficie dura y boca arriba. Hecho esto el reanimador ya podrá comenzar con las maniobras de compresión y para ello deberá colocar en el centro del esternón (entre los pezones) el talón de la mano y posteriormente colocar la otra encima con los dedos entrelazados.

 

El reanimador debe tener una postura erguida y sus hombros alineados con el esternón de la víctima. Debe aplicar presión con las manos utilizando el peso del cuerpo para que el esternón baje unos 5 centímetros (no más de 6 cm). Las compresiones deberán realizarse a un ritmo rápido y sostenido, 100 por mínimo como mínimo, hasta que llegue la asistencia médica. Si se cuenta con un desfibrilador externo automático se debe utilizar desde el inicio.

 

En todo caso es importante capacitarse con algún taller para aprender detalladamente la forma de aplicar RCP. Recuerde que se trata de un procedimiento sencillo que podría ayudar a salvarle la vida a cualquiera que lo necesite.

 

En School Nurses contamos con un sercvicio de Formación, para alumnos y profesores, donde explicamos paso a paso y de forma práctica los pasos para realizar un procedimiento RCP.

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