Los colegios tienen la responsabilidad de proporcionar un entorno seguro para los estudiantes y el personal. Sin embargo, los accidentes ocurren y pueden suceder en cualquier parte del centro, en las actividades extraescolares o en las excursiones. Además, se pueden producir en cualquier momento, siendo los de mayor riesgo la hora de la entrada, la hora de salida y, por supuesto, en los recreos.
Estos son los 5 accidentes más habituales en el Colegio
1º Caídas, tropiezos y resbalones
Son el tipo de accidente más común en los centros educativos. Son frecuentes las caídas por las escaleras, resbalones en suelos mojados o en el hielo cuando se producen heladas. Las consecuencias de este tipo de accidente suelen ser esguinces de tobillo, golpes y cortes por lo que necesitan atención médica de inmediato.
El colegio debe asegurarse de que los pasillos y las aulas estén libres de desorden y peligros de tropiezos, los suelos deben mantenerse secos y sin obstáculos. Los alumnos, por su parte, no deben correr por el aula o los pasillos y evitar jugar cerca de las escaleras.
2º Lesiones deportivas
Todos los colegios cuentan con programas deportivos y equipos competitivos. Si bien estas actividades son importantes para el desarrollo físico de los niños, también pueden provocar lesiones. Los tipos más comunes de lesiones deportivas son esguinces, torceduras y fracturas.
Para evitar estas lesiones, es necesario que los monitores o profesores se aseguren que los alumnos hagan ejercicios de calentamiento antes de jugar o practicar deporte. Además, deben usar el equipo de seguridad adecuado para la práctica, por ejemplo, las rodilleras, casco, guantes etc.
3º Golpes y Heridas en el recreo
Estos accidentes suelen producirse por juegos bruscos en los que los alumnos se empujan o chocan entre ellos. También son frecuentes los golpes producidos por el mal uso o, también, por el mal estado de las instalaciones como toboganes, redes, columpios etc.
El 40% de las intervenciones de la enfermera escolar, durante las horas del recreo, son por golpes en la cabeza, aunque las lesiones pueden ir desde fracturas de brazo hasta rodillas desolladas o narices ensangrentadas.
Por parte del colegio es básico que las instalaciones estén en perfecto estado y que no supongan un riesgo para los estudiantes. Especial atención a columpios y toboganes, es importante revisar que no haya piezas metálicas sueltas o cuerdas deshilachadas. Además, en la hora del recreo los niños siempre deben estar supervisados por adultos.
Por parte de las familias, también es muy importante enseñar a los niños desde pequeños a jugar de manera segura y respetuosa con los demás.
4º Atragantamientos en el comedor
El atragantamiento puede ocurrir cuando un niño muerde más de lo que puede masticar, o cuando trata de tragar trozos grandes de comida sin masticar correctamente.
Cuando un niño se atraganta con la comida, puede bloquear sus vías respiratorias y evitar que respire. Si bien la mayoría de los casos de asfixia son menores y se resuelven sin incidentes, es importante ser consciente de los graves riesgos asociados con la asfixia. Si las vías respiratorias de un niño están bloqueadas, no pueden respirar adecuadamente y el oxígeno no puede llegar a su cerebro. Esto puede provocar daño cerebral e incluso la muerte.
Cuando se trata de prevenir atragantamientos en el comedor escolar, hay algunas cosas que deben tenerse en cuenta.
- Asegurarse de que los alimentos que se sirven en el comedor tengan un tamaño y una forma adecuados para que los niños pequeños los coman de forma segura.
- Los niños en el comedor deben estar siempre supervisados por adultos.
- El colegio debe contar con personal capacitado en primeros auxilios y tener los recursos adecuados para hacer frente a una emergencia por atragantamiento. Como por ejemplo los dispositivos de desatragantamiento que cada vez están más extendidos ya que salvan vidas.
Los atragantamientos también pueden producirse en las rutas del colegio o en las excursiones si llevan algún tipo de alimento con ellos.
5º Accidentes relacionados con vehículos.
Las horas de entrada y salida del colegio suponen una aglomeración de padres y madres que dejan o recogen a sus hijos. Se produce un colapso entre peatones y vehículos en poco tiempo y en muy poco espacio. Muy a menudo los coches están en doble o triple fila, o están mal estacionados impidiendo la visibilidad de los pasos de peatones o cruces.
Esto hace muy complicado acceder o salir de las inmediaciones del centro que unido a las prisas por entrar o salir todos a la vez hace que se produzcan accidentes como golpes o atropellos de diversa gravedad.
Los colegios pueden organizar las entradas y salidas de manera que se eviten las aglomeraciones, pero, sin duda, en este caso hay que apelar a la responsabilidad individual. Los coches deben estar bien aparcados, evitar la doble fila y circular con mucha precaución. Por parte de los peatones deben evitar cruzarse entre los coches y usar los pasos de peatones.
Otro momento de riesgo de accidente se produce cuando los estudiantes suben o bajan del transporte escolar.
El colegio y sus inmediaciones son lugares con mucho riesgo de accidentes y aunque algunos son inevitables, la mayoría de los que se producen pueden evitarse.
Desde School Nurses trabajamos en la PREVENCIÓN de accidentes en el entorno escolar y formamos a los alumnos en Primeros Auxilios.
Cualquier colegio puede acceder a nuestro Taller de Prevención de Accidentes y Primeros Auxilios en el que los participantes, al finalizar, serán capaces de identificar las situaciones de riesgo y podrán actuar realizando técnicas sencillas de primeros auxilios.
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