Educación Sexual en el Colegio: Clave para prevenir ETS

Cuando nos resfriamos, durante los primeros días somos portadores (el transporte) del virus que causa la enfermedad, podemos transmitirlo, pero todavía no tenemos síntomas. Cuando comenzamos a estornudar, a tener mucosidad, malestar… Es en ese momento cuando hablamos de infección.

Con las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) sucede exactamente lo mismo, en el momento en el que aparecen signos y síntomas, pasamos de “transportar” la enfermedad a tener una infección activa, es decir, una Infección de Transmisión Sexual (ITS).

A pesar de los avances en la medicina y la gran disponibilidad de recursos, las tasas de ITS siguen aumentando. Esto se debe a diversos factores como la falta de información, la escasa percepción del riesgo, el cambio frecuente de pareja sexual o el uso inadecuado o inconsistente del preservativo.

¿Cúales son las ETS más comunes?

Debemos saber que las ETS se pueden producir por virus, bacterias y parásitos. Actualmente, las más frecuentes son la Clamidia, la Gonorrea y la Sífilis (causadas por bacterias), el Virus de la Inmunodeficiencia Humana o VIH (causado por un virus) y la Tricomoniasis (causada por un parásito).

Es importante apuntar que las enfermedades causadas por bacterias y parásitos suelen tener un tratamiento, después del cual volveremos a nuestro estado de salud previo, sin embargo, aquellas enfermedades producidas por virus no tienen cura, sólo podremos aliviar los síntomas e intentar controlar la aparición de brotes, pero nos van a acompañar el resto de nuestras vidas.

Hay que remarcar que todas ellas se transmiten por contacto sexual sin protección y pueden causar graves consecuencias para la salud como infertilidad, cáncer, embarazos ectópicos, abortos espontáneos…

Educación Sexual en el Colegio: Claves para prevenir ETS

Para fomentar una educación sexual de calidad, debemos entender qué es la sexualidad más allá del componente físico que la eclipsa; tenemos que comprender que el ser humano es un ser bio-psico-social, es decir que estamos marcados por un componente biológico o físico, por ejemplo, el sexo al nacer, un componente psicológico, como nuestros gustos personales y por un componente social, lo que significa que estaremos influenciados según la sociedad en la que vivamos.

Del mismo modo, con respecto a las ETS, debemos remarcar que, actualmente, la única medida demostrada que evita su contagio es el uso adecuado de preservativos, ya sean masculinos o femeninos.

El resto de métodos anticonceptivos serán útiles si la finalidad es prevenir un embarazo, pero no impedirán la transmisión de enfermedades de transmisión sexual.

Sabemos que la adolescencia es una etapa de descubrimientos y de cambios significativos, por lo que es importante dotar a los estudiantes de herramientas y de información veraz para que tomen decisiones responsables y conscientes sobre su sexualidad; no sólo abordando los aspectos biológicos y físicos, como el uso de profilácticos adecuados, sino también los aspectos emocionales y culturales implícitos, como la comunicación y el intercambio afectivo.

Sólo de esta forma se contribuye a fomentar que el adolescente aprenda a cuidarse a través de una sexualidad sana y segura basada en la información, el consentimiento, el respeto y la igualdad.

Papel de las Enfermeras Escolares en la Educación Sexual

Ante el aumento de la incidencia de estas enfermedades, es fundamental la Prevención y la Educación Sexual desde edades tempranas, siendo el colegio un espacio privilegiado donde promover hábitos saludables entre los alumnos y las alumnas.

La prevención de las ETS no solo es una cuestión de información, sino también una respuesta sanitaria que implica la promoción de la salud en todos sus ámbitos.

Para ello, la enfermera escolar puede desempeñar un papel clave. Su formación sanitaria le permite no sólo actuar en el ámbito de la promoción de la salud, sino también de la prevención mediante información real, actualizada y adecuada sobre las ETS según la etapa escolar a la que se enfrenten.

Además, su cercanía con los estudiantes les permite detectar sus necesidades e intereses, resolver sus dudas y consultas, así como orientarlos sobre los recursos disponibles.

No podemos olvidar su labor de coordinación con las familias y el profesorado, otros dos de los elementos clave necesarios con los que integrar y adecuar la educación sexual en el proceso educativo.

Desde School Nurses creemos que es necesario impulsar la educación sexual como una herramienta con la que prevenir las ETS y promover la salud integral de los jóvenes. Por ello, impartimos talleres y charlas sobre educación sexual adaptados a las diferentes etapas educativas y necesidades del alumnado, con un enfoque participativo, inclusivo y basado en evidencias.

Si quieres saber más sobre nosotros y qué podemos hacer para impulsar la Salud y la información sanitaria, no dudéis en contactarnos a través de nuestra página web o nuestras redes sociales.

Estaremos encantados de atenderos y resolver dudas.

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