Una columna sana es esencial para niños y adolescentes. Les ayuda a mantener una buena postura, previene el dolor de espalda y les permite participar en actividades físicas. Una columna sana permite que el sistema nervioso funcione correctamente.

La columna vertebral en los niños: cómo se desarrolla y crece

Cuando los niños nacen, sus huesos son blandos y aún no han desarrollado una columna vertebral. Los huesos se endurecen gradualmente con el tiempo y la columna vertebral comienza a formarse alrededor de los 3 años. Cuando los niños llegan a la adolescencia, su columna vertebral debe estar completamente desarrollada.

La columna vertebral humana se compone de 33 vértebras, que se dividen en cinco regiones. La columna cervical (cuello), la columna torácica (espalda media), la columna lumbar (espalda baja), la columna sacra (pelvis) y el cóccix (coxis). Los huesos de las regiones cervical y lumbar son los más grandes y fuertes.

Durante la niñez, las vértebras crecen rápidamente como resultado de la proliferación de las placas de crecimiento ubicadas en los extremos de los huesos largos. A los 6 años, todas las vértebras han completado su crecimiento inicial. Sin embargo, algunas regiones continúan creciendo hasta la adolescencia. Por ejemplo, la región torácica crece hasta los 11 o 12 años en las niñas y los 13 o 14 en los niños.

A medida que los niños crecen, su columna sufre varios cambios. Por ejemplo, la médula espinal se alarga y se vuelve más gruesa. Sin embargo, hay algunos problemas de columna que pueden ocurrir durante los años de edad escolar. Los problemas de columna más comunes en niños y adolescentes son la escoliosis, la cifosis y la espondilolisis.

La escoliosis es una condición en la que la columna vertebral se curva hacia un lado. Es más común en niñas y generalmente ocurre durante la pubertad. Si la escoliosis es leve, es posible que no necesite tratamiento, pero si es grave, puede causar dolor y dificultad para respirar. Es posible que se necesite cirugía para corregir la escoliosis severa.

La cifosis es un redondeo excesivo de la parte superior de la espalda, que puede deberse a una mala postura o irregularidades vertebrales.

La espondilolisis es una afección en la que se produce una fractura por estrés de uno o ambos huesos en forma de ala que forman los lados de las vértebras. Esto puede provocar dolor y rigidez en la parte baja de la espalda.

Recomendaciones de la Enfermera Escolar para proteger la columna vertebral en el Colegio

Es importante comenzar a fomentar una buena postura desde el principio de la vida, ya que se vuelve más difícil corregir una mala postura a medida que envejecemos.

La enfermera escolar es responsable en el colegio de la educación sobre estilos de vida saludables y prevención de lesiones y trabaja con el colegio para desarrollar políticas y procedimientos que promuevan la salud y la seguridad de los estudiantes.

La enfermera escolar juega un papel muy importante en la prevención de problemas de columna vertebral en niños y adolescentes. Aquí van algunas recomendaciones a tener en cuenta tanto en casa como en el colegio:

1.- Cuidado con las mochilas del colegio que pueden provocar lesiones. A la mayoría de los niños les encanta mostrar sus nuevas mochilas cuando regresan a la escuela, pero los padres deben tener en cuenta que algunas de estas mochilas pueden causar lesiones en la columna de sus hijos.

Una mochila pesada puede tensar los músculos y los ligamentos de la espalda y el cuello, y provocar dolor o incluso deformidades. >> Consejos para elegir una buena mochila escolar

2.- Fomentar a los alumnos a mantener una buena postura, ya sea sentados o de pie. Una mala postura puede provocar dolor de espalda, dolor de cuello y otros problemas.

Tanto en casa como en el colegio hay que asegurarse de que el entorno del niño sea propicio para una buena postura, como el uso de sillas y escritorios apropiados. Así como que tomen descansos con frecuencia si están sentados por largos períodos de tiempo.

3.- Contar con apoyo ergonómico para usar ordenadores u otros dispositivos electrónicos. Cuando se trata de ergonomía, los niños y adolescentes están en desventaja, sus cuerpos aún están creciendo y no tienen la misma fuerza o resistencia que los adultos.

Mantener una buena postura cuando están con el ordenador puede ser difícil, pero hay algunas cosas que podemos hacer:

• La silla debe estar a la altura correcta, los pies apoyados en el suelo y las rodillas en un ángulo de 90 grados. Es posible que necesiten usar un reposapiés o un taburete para lograr la postura correcta.
• Colocar la pantalla de modo que quede a la altura de los ojos. Esto ayudará a prevenir la tensión en el cuello.

Es importante comenzar a fomentar una buena postura desde el principio de la vida, ya que se vuelve más difícil corregir una mala postura a medida que envejecemos.

4.- Elegir parques infantiles y equipos deportivos seguros. A medida que los niños crecen y se desarrollan, es importante que tengan acceso a parques infantiles y equipos deportivos seguros y apropiados para su edad.

5.- Enseñar a los estudiantes sobre la importancia del ejercicio y una dieta saludable para mantener una columna vertebral fuerte y saludable. El ejercicio y una dieta saludable son importantes para mantener una columna vertebral fuerte y saludable. El ejercicio ayuda a mantener saludables los discos entre las vértebras al proporcionar nutrientes y oxígeno. Una dieta saludable asegura que nuestros cuerpos tengan la cantidad adecuada de calcio y vitamina D para mantener huesos fuertes.

En School Nurses nuestras enfermeras realizan Talleres sobre Vida Saludable y Hábitos Saludables entre nuestros alumnos, pero podemos impartirlos en otros centros educativos.

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En conclusión, si bien la columna vertebral es fuerte y resistente, también es vulnerable a las lesiones, especialmente en niños y adolescentes, cuyos huesos aún están creciendo y desarrollándose. Por eso es tan importante cuidar la columna vertebral desde pequeños lo que incluye mantener una buena postura, hacer ejercicio con regularidad y evitar actividades que ejercen una tensión innecesaria sobre la columna vertebral.